Ya en el capítulo anterior, os habreis dado cuenta que encontrar un empleado tóxico por sólo una toxina es complicado. Estos individuos se caracterizan porque en ellos se concentran diferentes tipos de toxinas que hacen que el cóctel sea explosivo.
Hoy nos vamos a dedicar a un tipo de empleado que yo le denomino jardinero.
Por empleado tóxico jardinero entendemos a aquella persona que normalmente suele tener algo de responsabilidad en la empresa y que se dedica a segar la hierba por debajo de los pies de su jefe directo.
Aquí podemos establecer tres categorías. La primera sería la de un jardinero fiel que utilizando un cortacesped va segando la hierba alrededor del jefe hasta que este se encuentra cada vez más aislado y sólo. La segunda tipología es el jardinero destroyer que utiliza un disco de desbrozadora llevándose todo por delante y manteniendo una guerra de confrontación con el jefe. Y ya por último tenemos al ejemplo de jardinero sabandija, que es capaz de poner buena cara a su jefe mientras por detrás conspira despiadadamente estando de compadreo con algún ser superior que siempre existe. Esta última tipología suele estar asociada a una persona que tiene toda la confianza del jefe pero que la traiciona. Es un tipo de espía que Sun Tzu denomina en El Arte de la Guerra espía interno y que es imprescindible para ganar una guerra.
